Batalla de la Jaula de Hierro

	Primer Capitán Júlane, hemos encontrado un navío de los Puños Imperiales que conserva los estándares de fabricación en su momento. Se le da libertad para decidiir qué hacer: atacarlo, o reclutar a sus miembros (Cerca de 400) para que le ayuden en su próxima batalla.
—Comunicado de Angran, hablando al Primer Capitán Júlane sobre un navío de los Puños Imperiales.

Renegado de la Legión Negra, aún leal al Emperador, batallando en la Jaula de Hierro.

La Herejía de Dorn dejó secuelas mucho mayoras de las que todos esperaban. Entre ellas, estuvo la inmediata  Batalla de la Jaula de Hierro, los Martillos de Terra se lanzaron al combate en Sebastus Primaris como si no hubiese un futuro. Este suceso ocurrió instantaneamente tras la Herejía de Dorn, y los Martillos de Terra, dirigidos por el Primer Capitán Júlane, entablaron combate con la Legión de Dorn.

Algunos rezagados del Asedio del Palacio Imperial, junto con tropas rebeldes de la ahora llamada Legión Negra, que habían delcarado su lealtad al Emperador como estable, se le unieron a la causa. Varios Cuervos Vigías, los pocos Lobos Solitarios leales que quedaban, e incluso 12 escuadras de los Garra del Halcón, apoyaron al Primer Capitán Júlane por cuestión de honor y de simpatización.

En total, éstas fueron las fuerzas del ataque:

• La totalidad de la maltratada Legión de los Martillos de Terra, dirigidos por Júlane.
• 120 Capellanes de los Garra del Halcón, dirigidos por Nathariel Garro.
• 32 Lobos Solitarios leales, dirigidos por Bjorn Garra de Sadus.
• 58 Cuervos Vigías leales, dirigidos por Honsou Kobrlin.
• 400 Puños Imperiales leales, dirigidos por Darneth Lysander.
• 70 Apóstoles de la Muerte, dirigidos por Urrluk Úlkina.

Todos estos Capitanes decidieron ir primero, mientras que Júlane y los suyos planeaban rápidamente una ofensiva letal. Mandaron a una escuadra de exploradores de la Legión Hydra para explorar y reconocer el terreno antes de que los leales se adentrasen en los terrenos de la Legión de Rogal Dorn.

La Fortaleza Eterna

Rogal Dorn sabía que, tras el Asedio al Palacio Imperial en Haackunck, Terrus Mégnicus iría tras él. Así pues, construyó él mismo una muralla enorme en el alejado planeta Sebastus Primaris, un planeta apartado de los demás que Dorn acababa de descubrir, y que nadie más lo conocía.

Empezó a construir la denominada Fortaleza Eterna: diseñada para resistir un bombardeo orbital brutal, y con unas defensas mortales. Estaba envuelta en torretas, trincheras, campos de minas, y muchas ingeniosas trampas, que harían caer hasta al ser más listo de la Existencia.