EN OBRAS
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Vakjala portando su armadura de guerra, dirigiendo a los Legionarios del Emperador durante la Gran Guerra.
Vakjala I `Kusovai, conocido como el Emperador, el Conquistador y muchos otros apodos, es el emperador de 7ima Columna, y el actual señor de la galaxia.
Nació a mediados del 2.220, aproximadamente en el 4 de agosto de ese mismo año. Su padre le puso de nombre Vakjala, que viene de una expresión del Bilis Ostaorne, Ar'vak'ei'sha'la, y que abreviado es Vakägala, y que adaptado al actual Bilis Ostaorne, se dice Vakjala; y significa Aquel que una vez dominó todo. Fue el primer Kusovai en tener este nombre, y por éso le puso el I (1 en números romanos) en el nombre.
Se dice que el alma de Vakjala es más vieja que la de otros seres más longevos que él. Incluso, algunos estudiosos afirman que posee el poder de cambiar de forma para aparentar ser quien no es. Puede ser que lo que se dice de lo probocado durante la Batalla Final, y su posterior pérdida durante varios años, no sean el motivo de su inmortalidad al su alma y cuerpo quedar fuera del paso del tiempo tras estar expuesto a la Brecha Espaciotemporal. En cambio, se dice que Nair Dsan y Vakjala son hermanos gemelos en alma, dos seres que salieron del mismo útero y se transformaron en lo que son hoy en día. Cierto es que éste no es el único caso de un ser aparentemente inmortal...
Un ejemplo es Vakurus Doent, quien ha sufrido tantas heridas que ni el mismísimo emperador Nair Dsan podría igualar y debería estar muerto. Otro, es el caso del Teniente Rippers, uno de los mejores Spartan de 7ima Columna, del cual se desconoce su paradero: desapareció súbitamente tras la Batalla Final.
La verdadera historia de Vakjala sigue siendo un misterio. Y lo seguirá siendo para siempre. Sólo se sabe que sacrificaría lo que fuera por salvar a su Imperio de la caída que la Herejía de Hurtell le probocó.
Muy famosos son los relatos de las múltiples proezas de Vakjala. Una de ellas, fue durante el asedio a Valhai, donde ayudó a su hijo Réptilus, hasta conseguir derrotar un misterioso Kibr'a con sus propias manos. Se dice que fue una batalla espectacular, en la que Vakjala se puso en frente de la indomable bestia, gritando una frase que pasó a los anales y registros del Imperio como símbolo de superación y de fuerza de voluntad: ¡Si alguien quere tocar Mi imperio, deberá ser sobre Mi cadáver!. Como era de esperarse, Vakjala terminó matando al Kibr'a.
Biografía[]
Vakjala cuando era joven, recién ascendido al rango de Emperador.
Cuando Vakjala nació, los Kusovai supieron que el relevo ya lo tenían. Su madre se oponía a su ascensión al rango de Emperador; no quería ver cómo su hijo moría en la batalla. En cambio, su padre, actual Emperador por aquel entonces, decidió ponerlo de sustituto para su cargo.
La infancia de Vakjala fue sencilla: estuvo obligado a estudiar la historia de 7ima Columna, y pese que no se oponía, decidió empezar a estudiar las tácticas del Imperio, y maneras de crear formas de vida: A la joven edad de 20 años, cuando siquiera tenía el cargo de Emperador, empezó a pensar en los Señores Progenitores.
Tras varios años de revueltas, y el casi asesinato de su padre, éste último dimitió, y dejó el cargo a su hijo. Al rededor del 2.300, Vakjala ya era líder. Empezó a estudiar de nuevo, añadiendo conocimientos que aprendió de los humanos y otros nuevos que se añadían, la manera de crear vida. Descubrió que los humanos tienen un ADN muy maleable, mucho más que el de los Sangheili (Como se comprobaba con los Valkirya).
Poco después de ésto, Vakjala se enteró de lo verdaderamente mal que estaba el Imperio al que tanto le estaba costando dar vida de nuevo, y decidió emprender una drástica decisón. Al enterarse de los múltiples cultos que el Imperio tenía, emprendió la decisión de comenzar la Gran Guerra... pero aún le quedaban varios problemas por delante.
Con los Señores Progenitores ya creados, una brutal tormenta desliespacia se formó, y estalló; separando por ende a toda la galaxia e incomunicándola. En sí, a Vakjala la tormenta sólo le afectó en que sus Señores Progenitores quedaron esparcidos por toda la galaxia: capricho de los Dioses del Caos. Pero no todo acabó aquí...
Necesitaba muchos más soldados para las Legiones, pero se dio cuenta de que podía hacer empequeñezer un poco las Legiones y formar los denominados Capítulos: agrupaciones de 1.000 hombres que servían al Emperador, lo cuál supondría una maleable fuerza de combate que se podría separar como miles y unirse como uno solo.
Fue encontrando poco a poco a todos los Señores Progenitores y poniéndolos al mando de sus respectivas Legiones. Fúlgruto Droneo y Terrus Mégnicus escribieron la primera edición del Codex Neptunis, que daba la opción de separar las Legiones para luego reponer a los soldados que se unían a los Capítulos. El primer Capítulo de todos fueron los Templarios Oscuros, fervorosos guerreros descendientes de la Legión de Rogal Dorn, los Puños Imperiales, y con al mando uno de los mejores espadachines de la Existencia; Demetrius Gideon.